Anales de Cuauhtinchan

La Historia Tolteca Chichimeca -también llamada Anales de Cuauhtinchan o Libro de Conquista- es un códice colonial elaborado en papel europeo entre 1550 y 1560, probablemente a pedido de una familia de nobles indígenas del antiguo señorío de Cuauhtinchan, para reclamar sus derechos a la Corona.
Consta de 52 folios de aproximadamente 20 x 29 cm, encuadernado a la manera europea, con material pictográfico y textos en náhuatl y español. El manuscrito se conservó en Cuauhtinchan hasta mediados del siglo XVIII cuando pasó a manos de Lorenzo Boturini Bernarducci. Hacia 1742 le fue confiscada su colección, permaneciendo en la Secretaría del Virreinato. Joseph Marius Alexis Aubin, llevó el material clandestinamente a Francia, a través de la aduana de Veracruz; en 1889 vendió su colección a Eugéne Goupil, quien decide donarla a la Biblioteca Nacional de Francia, donde se encuentra actualmente formando parte del Fondo de Manuscritos Mexicanos.

«ToltecaChichimeca Chicomostoc». Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.
«ToltecaChichimeca Chicomostoc». Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.

Chicomóztoc (en náhuatl: chicomoztoc, ‘Lugar de siete cuevas’chicome, siete; oztotl, cueva; sufijo c, lugar de’)? es el nombre del mítico lugar de origen de los pueblos aztecas o mexicas, Tepanecas, Xochimilcas, Chalcas, Acolhuas, Tlahuicas y Tlaxcaltecas (Las siete tribus nahuatlacas) de la región central de México de Mesoamérica, en el posclásico.

Hay una asociación de Chicomóztoc con ciertas tradiciones relativas legendario Culhuacán (Colhuacan), un verdadero asentamiento prehispánico en el Valle de México, que se consideró que había sido una de las primeras y más preeminente de los asentamientos en el valle. Culhuacán ( “lugar de las personas con antepasados” es su significado literal en náhuatl clásico) fue visto como un lugar prestigioso y venerado por los aztecas / mexicas (que también denominan a sí mismos’ Culhua-mexica ‘). En azteca codical escrito, el símbolo o glifo que representa el topónimo de Culhuacán tomó la forma de una “torcida” o “curva” colina