Una fobia (palabra derivada de Fobos, en griego antiguo Φόϐος, «pánico», hijo de Ares y Afrodita en la mitología griega, la personificación del miedo) es un trastorno de salud emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas1 como, por ejemplo, a los insectos (entomofobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia). Sin embargo, no es sencillamente un miedo, pues guardan grandes diferencias.2 También se suele catalogar como fobia un sentimiento de odio o rechazo hacia algo que, si bien no es un trastorno de salud emocional, sí genera muchos problemas emocionales, sociales y políticos (véase xenofobia, es decir, el odio a los extranjeros o extraños). Un estudio en EE. UU. por el National Institute of Mental Health (NIMH) halló que entre el 8,7 % y el 18,1 % de los estadounidenses sufren de fobias.3 Discriminando edad y género, se encontró que las fobias son la más común enfermedad mental entre mujeres en todos los grupos etarios y la segunda más común psicopatía en hombres mayores de 25.
Quinto Informe del IPCC
El Quinto Informe del IPCC (AR5) actualiza el conocimiento sobre los aspectos científicos, técnicos y socioeconómicos del cambio climático.
En comparación con informes anteriores, este Quinto Informe pone un mayor énfasis en la evaluación de los aspectos socioeconómicos del cambio climático y en sus implicaciones para el desarrollo y la gestión de los riesgos, así como en la puesta en pie de respuestas de adaptación y mitigación.
Estos son sus puntos más relevantes:
- Cada una de las tres últimas décadas ha sido más caliente que las anteriores, con una subida “probable” de la temperatura de 0,85 grados de 1880 a 2012.
- Los impactos del calentamiento global ya son visibles en todos los continentes
- Nunca antes se ha constatado de modo tan inequívoco que la actividad humana es la mayor responsable de esta situación.
- El nivel del mar ha crecido 19 centímetros de 1901 a 2010 y podría subir entre 26 y 82 en 2100. Es una horquilla mayor que la apuntada en el informe de 2007 que iba de 18 a 59 centímetros.
- La adopción de medidas “ambiciosas” para mitigar el cambio climático no afectaría al crecimiento económico global y el consumo sólo se vería frenado en un 0,06 %.
- Las concentraciones de CO2 han alcanzado niveles sin precedentes en, al menos, 800.000 años.
- Los cambios en el ciclo del agua (lluvias, evaporación, sequías) en respuesta al cambio climático no será uniforme en el conjunto del planeta. Las precipitaciones violentas serán más frecuentes, las zonas áridas recibirán menos lluvias y crecerán las diferencias entre estaciones.
- Se necesitarán recortes de emisiones sustanciales y sostenidos en las próximas décadas -del 40 al 70 % entre 2010 y 2050- para reducirlas casi a cero en 2100.
- Según el IPCC, sólo un gran cambio institucional y tecnológico proporcionará una oportunidad de que el calentamiento global no supere los dos grados centígrados en la superficie del planeta, el límite sugerido para los científicos a partir del cual se podrían producir daños irreversible para la Humanidad.
Por cada grado que se eleve la temperatura, disminuirá, al menos, un 20 % la cantidad de agua
- En el caso de que no se adopten medidas de mitigación, la temperatura aumentará en 2100 entre 3,7 y 4,8 grados
- Se prevé que las emisiones de CO2 procedentes del sector energético se dupliquen e incluso tripliquen en 2050 en comparación con los niveles de 14,4 gigatoneladas de CO2 en 2010
- Muchas regiones del globo están experimentando con mayor frecuencia fenómenos extremos como sequías y olas de calor, junto a graves impactos sobre la salud, las cosechas y los hábitats.
- Si la temperatura sube un grado o más, disminuirá la producción de trigo, maíz y arroz en las zonas templadas y tropicales, en torno a un 2 % por década hasta final de siglo.
- A lo largo del siglo XXI, las consecuencias del cambio climático se traducirán en un menor crecimiento económico, estimado en una reducción de la economía agregada mundial de entre un 0,2 y un 2 %.
- El calentamiento perjudicará gravemente a la seguridad alimentaria, que se “exacerbará en los países de rentas medias y bajas”, aparecerán nuevas bolsas de pobreza en las clases medio-altas y la brecha de las desigualdades se ampliará en los países ricos.
- En cuanto a los ecosistemas, el informe explica que algunos hábitats “únicos” afrontan un enorme peligro si la temperatura media sube un grado. Y de alcanzarse los dos grados, los ecosistemas más perjudicados serán los arrecifes de corales y el Ártico.
- En 2100, de no adoptarse medidas, centenares de millones de personas serán víctimas de inundaciones costeras y tendrán que abandonar sus hogares.
- Los cambios en los patrones pluviométricos alterarán los sistemas hidrológicos, afectando tanto a la disponibilidad de agua como a su calidad.
- Por cada grado que se eleve la temperatura, disminuirá, al menos, un 20 % la cantidad de agua.
Fuente: Quinto Informe del IPCC(link is external) (AR5, en sus siglas en inglés)
Máximo térmico del Paleoceno-Eoceno
El Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno (MTPE, PETM en inglés), llamado también Máximo Térmico del Eoceno Inicial, o Máximo Térmico del Paleoceno Superior,1 fue un brusco cambio climático que marcó el fin delPaleoceno y el inicio del Eoceno, hace 55,8 millones de años. Se trata de uno de los períodos de cambio climático más significativos de la era Cenozoica, que alteró repentinamente la circulación oceánica y atmosférica, provocando la extinción de multitud de géneros de foraminíferos bentónicos, y causando grandes cambios en los mamíferosterrestres que marcaron la aparición de los linajes actuales.
En apenas 20.000 años, la temperatura media terrestre aumentó en 6 °C, con un correspondiente aumento del nivel del mar, así como un calentamiento de los océanos.2 A pesar de que el calentamiento pudo desencadenarse por multitud de causas, se cree que las principales fueron la fuerte actividad volcánica y la emisión de gas metano que se encontraba almacenado en los clatratos de los sedimentos oceánicos, y que pudieron intensificar el calentamiento al liberar a la atmósfera grandes cantidades de carbono empobrecido en el isótopo carbono-13. Además, las concentraciones atmosféricas de CO2 aumentaron de forma significativa, perturbando su ciclo y causando la elevación de la lisoclina, y una escasez de oxígeno en las profundidades oceánicas que, a la postre, provocó la mayoría de las extinciones marinas.
Teniendo en cuenta las incertidumbres en la datación radiométrica, el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno tuvo lugar entre 55,8 y 55,0 millones de años antes de nuestra era.8 12 13 14 15 16 Duró aproximadamente 20.000 años, y vino precedido de un período más amplio de 6 millones de años de calentamiento global gradual que se inició a mediados del Paleoceno,17 y llegó a su máxima expresión en el denominado “Óptimo Climático del Eoceno” (varios millones de años después del MTPE). Sin embargo, durante este período, existieron también varios eventos de enfriamiento, como el evento Elmo (en:Eocene Thermal Maximum 2). Durante los primeros 1.000 años del MTPE, se estima que fueron liberadas en los océanos y en la atmósfera entre 1.500 y 2.000 gigatoneladas de carbono (~2 Gt/año), tasa de emisión cuatro veces menor que la emitida en 2005 por la actividad humana (7,8 Gt/año).18
La prueba más sólida para ratificar la existencia del cambio climático es proporcionada por la variación negativa en el registro del carbono-13, el isótopo más común del carbono, con una excursión negativa, súbita y pronunciada de entre -2‰ y -3‰.13 Esta inyección masiva de carbono empobrecido en carbono-13 implica la liberación de grandes cantidades de carbono-12, como mínimo 6.800 gigatoneladas sobre la atmósfera y los océanos durante los 20.000 años que se prolongó.19
La cronología de la disminución relativa de carbono-13 en el MTPE se ha calculado de dos maneras distintas, complementarias entre sí. La más importante de ellas es la ODPCore 690 (realizada en el Mar de Weddell), pues el período está casi exclusivamente basado en este registro, aunque inicialmente fue calculado mediante una aproximación tomando en cuenta una tasa constante de sedimentación.20 Más tarde surgió otro modelo distinto, asumiendo que el flujo del helio-3 es constante, pues este isótopo del Helio es producido por el Sol constantemente, y no hay razones para creer que se produjeran grandes cambios en las fluctuaciones del viento solar durante aquel breve período.21Ambos modelos tienen sus carencias, pero coinciden en las cuestiones más importantes. Entre los puntos en los que coinciden, cabe destacar que ambos están de acuerdo en que la liberación del carbono se produjo en dos etapas, cada una con una duración aproximada de 1.000 años, separadas por un período de unos 20.000 años. Los modelos divergen, sobre todo, en las estimaciones del tiempo de recuperación, que oscilan entre los 150.000 para el primero,20 y 30.000 años para el segundo modelo.21 Otras teorías sugieren que el calentamiento tuvo lugar 3.000 años antes de la liberación del carbono-12, aunque las causas iniciales continúan siendo inciertas.22 Se han realizado estudios en el Pirineo español que confirman el aumento de CO2 durante el MTPE.23
La temperatura media del planeta aumentó en 6 °C de forma drástica, en un período de apenas 20.000 años. Este cálculo se basa en los valores de Mg/Ca y en la concentración del isótopo oxígeno-18, que es el recurso más utilizado para calcular temperaturas en el Eoceno, ya que debido al escaso hielo los cálculos ganan en seguridad, al permanecer constante la concentración de oxígeno-18 oceánico.24 Otros análisis, centrados en la composición de la flora, así como de la forma y tamaño de sus hojas, arrojan un resultado similar: aumento de 5 °C, además de revelar que, al inicio del MTPE, lasprecipitaciones fueron escasas pero que, con el tiempo, fueron aumentando progresivamente.25 Debido al ascenso de las temperaturas, los escasos hielos comenzaron a derretirse, provocando la reducción del albedo, lo que a su vez produjo un ascenso de las temperaturas en un proceso de retroalimentación positiva. Esto causó que el incremento de temperatura fuera mayor en los polos, alcanzando temperaturas medias anuales de entre 10 y 20 °C.26 El calentamiento del agua de la superficie del Océano Ártico fue tal, que llegó a albergar formas de vida propias de los trópicos, como los dinoflagelados, alcanzando temperaturas mayores a 22 °C.27
No sólo aumentó la temperatura, sino que también lo hizo la humedad, debido al incremento de la tasa de evaporación, más acusada en los trópicos. Un isótopo del hidrógeno, el deuterio (2H), revela que esta humedad fue transportada hacia los polos, explicando así las intensas lluvias que tuvieron lugar en el Océano Ártico.28
Océanos
Debido al escaso hielo, el nivel del mar ascendió significativamente debido al incremento de la temperatura. Prueba de ello es el desplazamiento de los palinomorfos (partículas del tamaño de un grano de polen) del Océano Ártico, que reflejan una disminución de la materia orgánica terrestre en comparación con la materia orgánica marina.27
A comienzos del MTPE, el patrón de la circulación oceánica cambió radicalmente en un período inferior a 5.000 años. La dirección de la circulación se revirtió, causando por ejemplo que en el Océano Atlántico la corriente del fondo fluyera desde el norte hacia el sur, cuando siempre había ocurrido a la inversa. Estos efectos perduraron, al menos, durante 40.000 años. Este cambio en el flujo de agua caliente a las profundidades oceánicas agravó el calentamiento. La composición química de los océanos también se vio alterada enormemente.29
En varias partes de la mayoría de los océanos, especialmente en el norte del Océano Atlántico, la bioturbación (la reexposición de material, generalmente tóxico, que se encuentra almacenado bajo los sedimentos) resultaba casi inexistente. Esto podría deberse al cambio de la circulación oceánica, que causó que el fondo oceánico aumentase su temperatura, y con ello que apenas albergara oxígeno (anoxia). Sin embargo, en algunos lugares de los océanos la bioturbación no cesó.30
Otro efecto del MTPE sobre el medio oceánico fue la elevación del límite de la lisoclina.31 La lisoclina indica la profundidad a la cual se disuelve espontáneamente el carbonato en los océanos. Hoy en día, dicho límite se encuentra a 4 km por debajo de la superficie oceánica, cifra muy similar a la media de profundidad de los océanos. Esta profundidad depende, entre otros factores, de la temperatura y de la cantidad de CO2 disuelto, por lo que ambos factores elevaron la lisoclina cada vez más hacia la superficie oceánica, provocando la disolución de los carbonatos de las aguas profundas.32 Esta acidificación de las aguas profundas se puede observar en los estratos del suelo oceánico (si la bioturbación no ha sido especialmente activa, ya que en ese caso las pruebas se destruirían), pues muestra un cambio bastante acusado, pasando desde carbonatos con un color grisáceo, a carbonatos rojizos y arcillosos, para después volver de nuevo a los grisáceos.33 Estas evidencias se muestran mucho más claras en el norte del Océano Atlántico que en cualquier otro, de lo que se deduce que la acidificación fue mucho más acusada allí. En algunas zonas del sureste del Atlántico, la lisoclina llegó a elevarse 2 km en tan sólo unos miles de años.30
El MTPE produjo la extinción del 35-50% de los foraminíferos bentónicos en un lapso de 1.000 años, porcentaje más elevado que en la extinción masiva del Cretácico-Terciario acontecida unos 10 millones de años antes. En contraposición, los foraminíferos planctónicos se diversificaron, y los dinoflagelados y mamíferos prosperaron. También cabe destacar el auge de las bacterias.22
Es difícil dar una explicación de las extinciones de los organismos del fondo marino, ya que muchas de ellas fueron solamente regionales, afectando principalmente a aquellos distribuidos al norte del Océano Atlántico. Esto significa que, al contrario que la temperatura, no se pueden formular hipótesis generales de la reducción del oxígeno, o de la corrosividad del carbono debido a los carbonatos insaturados de las profundidades oceánicas. El único factor global es el aumento de la temperatura, y parece que toda la culpa recae sobre este elemento. Las extinciones regionales del Atlántico norte son atribuidas, en general, al alto nivel de anoxia en las profundidades de sus aguas.19 34
El incremento de los niveles de CO2 produjo una acidificación de las aguas superficiales, lo que resultó extremadamente nocivo para los corales.35 Se ha demostrado experimentalmente que también resulta muy perjudicial para el plancton calcáreo.36 Sin embargo, los ácidos usados en el laboratorio para simular el aumento natural de la acidez que resultarían del aumento de las concentraciones de CO2 podrían haber arrojado resultados engañosos. Prueba de ello son los cocolitóforos (al menos Emiliania huxleyi), los cuales se volvieron más abundantes en aguas acidificadas.37 Curiosamente, al nanoplancton calcáreo no se le atribuye ningún cambio en su distribución por la acidificación durante el MTPE, como sí ocurrió con los cocolitóforos.37 La acidificación, en cambio, dio lugar a un importante aumento de algas calcificadas,38 y también, aunque en menor medida, de foraminíferos calcáreos.39
El aumento de los mamíferos es otro aspecto interesante. No se han hallado pruebas de ningún aumento en la tasa de extinción entre los organismos terrestres. Muchos de los principales órdenes de mamíferos, incluyendo los artiodáctilos, los caballos y los primates, surgieron rápidamente y se propagaron por todo el planeta entre 13.000 y 22.000 años después del inicio del MTPE.40 41 Esta diversificación y dispersión de los primates fue un aspecto clave para la evolución humana.
El registro del isótopo carbono-13 muestra un tiempo de recuperación de entre 30.00021 y 150.000 años,20 un período relativamente corto si lo comparamos con la permanencia del carbono en la atmósfera actual (entre 100.000 y 200.000 años). Cualquier explicación satisfactoria de este rápido tiempo de recuperación debe incluir un efectivo mecanismo de retroalimentación.48
El modo más probable de recuperación vendría dado por un incremento en la productividad biológica, transportando rápidamente el carbono hacia el fondo oceánico. Esto contaría con la ayuda de las altas temperaturas globales y con los altos niveles de CO2, así como con un incremento de los suministros de nutrientes (las altas temperaturas y las elevadas precipitaciones causarían una gran erosión continental, y la actividad volcánica pudo haber proporcionado más nutrientes). Una prueba del aumento de la productividad biológica podría ser el bario,48 sin embargo, el aumento de este elemento podría también deberse a la liberación del bario disuelto junto con el metano del fondo oceánico.49 Además, la diversificación evidencia que la productividad aumentó sobre todo en las zonas costeras, donde la flora marina permaneció caliente y fértil, contrarrestando la reducción de la productividad en los fondos oceánicos.39
cambio climático
Historia del clima de la Tierra
Antón Uriarte (última actualización online octubre 2010)
(2ª ed impresa en http://www.elkar.com) (Ma Mega annum 1 millón de años)
PROCARIOTAS y ECUCARIOTAS
Desde la perspectiva de considerar como carácter básico y fundamental para la clasificación de los seres vivos la estructura y organización de la unidad básica del ser vivo, en 1937, Chatton plantea dividir a los seres vivos en dos grandes grupos: PROCARIOTAS y ECUCARIOTAS.
La palabra Procariota viene del griego (pro= previo a, karyon= núcleo) y significa prenúcleo ya que es una célula que carece de núcleo rodeado por membranas. Se consideran que son las primeras formas de vida sobre la tierra ya que aparecieron hace 3500 millones de años.
Pared celular, membrana citoplasmática, ribosomas, inclusiones y nucleoides son estructuras típicas de la célula procariota. Los procariotas constituyen un grupo de organismos unicelulares muy pequeño, incluyendo a las Eubacterias (donde se encuentran la mayoría de las bacterias) y las Archaeas (Archaeabacterias).
El término Eucariota hace referencia a un núcleo verdadero rodeado por membranas (del griego eu= buen, karyon= núcleo). La célula eucariota es típicamente mayor y estructuralmente más compleja que la célula procariota.
el reloj biológico
El descubrimiento de un nuevo ‘botón de reinicio’ para el reloj biológico maestro del cerebro podría ayudar a encontrar tratamientos para enfermedades como el trastorno afectivo estacional, reducir los efectos adversos para la salud de trabajadores de turnos de noche e incluso tratar el ‘jet lag’, afirma un grupo de investigadores de la Universidad de Vanderbilt, Nashville, estado de Tennessee.
“Hemos descubierto que podemos cambiar los ritmos de sueño y vigilia de un animal estimulando artificialmente las neuronas en su reloj biológico maestro, que se encuentra en un área del cerebro llamada núcleo supraquiasmático con un láser y fibra óptica”, anunció Douglas McMahon, profesor de Ciencias Biológicas de la Universidad de Vanderbilt y director del estudio.
Durante muchos años, los científicos han tratado de conocer los conceptos básicos del reloj biológico interno de las personas para aprender a controlarlo. En un nuevo artículo publicado en la edición digital de la revista ‘Nature Neuroscience’, los científicos afirman haber encontrado el ‘botón mágico’.
Para controlar la actividad de las neuronas en ratones, los biólogos introdujeron en su ADN un gen responsable de la síntesis de las proteínas sensibles a la luz. Después, a través de fibras ópticas muy finas e introducidas directamente en el cerebro de los animales los científicos sometieron a las células a haces láser para activar o suprimir su actividad.
Por supuesto, en su forma actual, este método no puede aplicarse en seres humanos. Pero los investigadores creen que en el futuro, cuando sea fácil y seguro introducir los genes deseados en cualquier célula de un organismo adulto, así como utilizar para el ‘alumbrado’ de las mismas implantes en miniatura, dicha terapia será posible.
El pino y el abeto
El pino y el abeto, dos especies que en multitud de ocasiones son confundidos o simplemente hay quien piensa que es el mismo árbol. Es por este motivo que hoy nos ponemos manos a la obra para contarte sus diferencias y que de esta manera puedas distinguirlos cuando estés en plena montaña.
1.- Mirar la forma del árbol: Tenemos que pensar que un pino es un árbol que puede tener hasta 20 metros de altura pero es que un aveto no sólo llega a esa altura, sino que puede duplicarla sin ningún problema. Así pues, cuando veamos un árbol de más de 20m de altura, a no ser que sea un caso excepcional podemos decir que será un abeto sin ninguna duda.
2.- La corteza: El abeto tiene una corteza de color gris blanquecino, mientras que el pino tiende a tenerla de color gris más oscuro. Aquí parece que la cosa ya está más complicada, dado que los colores son muy subjetivos, pero si no fijamos en la textura de la corteza, el pino la tiene escamosa, mientras que el abeto la tiene lisa y con vesículas resinosas.
3.- Las hojas: Este apunte es muy interesante, porque con un sólo gesto podemos disociar uno de otro… porque en el caso del abeto sus hojas no son punzantes, y si las giramos en su parte inferior veremos unos nervios de color blanco que el pino no tiene, ya que sus hojas son totalmente circulares. Esta prueba, sumada al hecho que las hojas de abeto no pinchan y las del pino si, son una inequívoca manera de diferenciarlos.
4.- Los frutos: Finalmente nos queda hablar de los frutos, esas piñas que nos aportan tanta información. Ambas especies florecen prácticamente a la vez, en el caso del pino en junio y julio, y en el caso del abeto un poco más primerizo lo hace de abril a junio, pero aquí no se encuentra la información más relevante si no en el hecho que las piñas del pino caen al suelo, mientras que las del abeto se descomponen en el propio árbol, dejando caer los piñones.
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Coníferas
Se encuentran difundidos por toda la Tierra, sobre todo en el Hemisferio Norte donde constituyen grandes masas de vegetación. A este órden pertenecen los pinos, abetos, cedros, alerces, cipreses, así como los enebros, secoyas, araucarias, etc.
teorías conspirativas
Técnicas de Estudio en la Universidad
Tomado de La Universidad Católica de Murcia
Técnicas de Estudio en la Universidad
El estudio es, en la Universidad, tu principal tarea. Del Bachillerato o Formación Profesional a la Universidad hay generalmente un cambio cualitativo en las circunstancias que rodean al estudiante y que, en mayor o menor medida, influirán en la forma de concebir y abordar el trabajo intelectual, por ejemplo:
- Hay una mayor independencia personal y menos control externo. Llega la hora de que estudies para ti, pensando en tu porvenir, no solo por lo que puedan decir tus padres.
- Es la preparación previa al mundo laboral. Momento de elaborar tu futuro. El estudio es, hasta llegar al mundo profesional, un verdadero trabajo y lo debemos ver, o por lo menos intentar ver como algo inherente a nosotros mismos, algo que va a facilitar con toda seguridad nuestra posterior vida laboral.
- Se abre el mundo de las relaciones personales. Seguramente tendrás que encajar en tu agenda, junto con el estudio, tus momentos de actividades extrauniversitarias, de descanso y de reunión con los amigos. Recuerda que el estudio y el resto de tus actividades no deben convertirse en adversarios, sino en colaboradores.
Por eso es preciso organizar, elaborar y revisar esta tarea de forma ágil, activa y periódica, con el fin de que tu preparación sea lo más cualificada posible de acuerdo a tus posibilidades personales. Además, como has de aprovechar al máximo el tiempo de que dispones, conocer y practicar técnicas y estrategias te facilitará el estudio y te ayudará a mejorar tu rendimiento académico.
1. PREPARACIÓN AL ESTUDIO
Antes de comenzar a estudiar se requiere cuidar algunas condiciones que no hay que pasar por alto:
1.1 La atención y la concentración: son fundamentales para aprovechar las horas de estudio y las explicaciones dadas por el profesor en clase. La necesidad de estar atentos y de concentrarse en el trabajo intelectual es algo básico, pero para muchos estudiantes constituye un verdadero problema. Existen varios elementos que influyen en la atención:
– La motivación y el interés por la asignatura.
– Las preocupaciones: causan mucha ansiedad y desconcentran nuestra mente a la hora de estudiar o atender. Pueden ser por problemas familiares, problemas con los compañeros, con los amigos, preocupaciones amorosas, problemas de dinero, etc.
– El lugar en que se estudia y las condiciones del mismo.
– La fatiga: no se puede estudiar estando cansado o con sueño.
Recuerda: La atención y la concentración mejoran mediante entrenamiento. Si cada día ejercitas tu mente, te asombrarás de ver cómo cada vez adquieres una concentración más rápida y de mayor calidad.
1.2 Motivación e interés
– ¿Por qué estudias? ¿Qué deseas llegar a ser? ¿Qué puede aportar el estudio a tu formación como persona? Respóndete a estas preguntas y a partir de ahí actúa. Piensa en ti, en tu futuro, en tus ideas, en tus ilusiones, no te dejes llevar por las situaciones adversas que te rodean, ni por los comentarios, ni por la idea del paro; lucha, esfuérzate, sigue adelante. También debes intentar resolver los problemas o las preocupaciones.
– Afronta los problemas. Búscales una salida. Siempre hay una solución. Busca consejo, busca ayuda en profesores, el tutor, amigos… No te dejes derrumbar.
– Para eliminar el aburrimiento estudia de una forma activa y dinámica: con bolígrafo y papel. Toma notas, subraya, haz esquemas, busca en el diccionario las palabras que no entiendas.
– Cuando estés en clase toma apuntes, mira al profesor, pregunta cuando no entiendas algo. Seguir las explicaciones de la clase es uno de los momentos a los que más puedes sacar partido. Algunas claves pueden ser:
- Adoptar actitudes positivas ante el profesor y la asignatura.
- Oír y comprender (postura).
- Mirar al profesor: escuchar con eficacia es mirar con atención.
- Localizar las ideas principales de la explicación.
- Preguntar lo que no comprendamos (dejando terminar la explicación): no intentemos salir de las clases sabiéndolo todo, pero sí entendiéndolo todo. Hay que asegurarse de que no tendremos dificultades cuando nos pongamos a estudiar.
- Controlar la atención: la mejor fórmula es tomar notas, porque nos mantiene físicamente activos e intelectualmente atentos. Además, realizar una buena toma de apuntes en clase te ahorrará el tener que pasarlos más tarde a limpio. Es aconsejable escribir anotaciones en los márgenes de tus apuntes, en aquellos momentos en que no te queden claras algunas ideas o para completar con otros datos. Estas notas luego son muy beneficiosas ya que facilitan la comprensión y amplían conocimientos.
– Se positivo tanto con el profesor como con la materia. No te hundas por las adversidades que vayas encontrando. Todo esto te garantizará el aprendizaje posterior de ese contenido.
Recuerda: Es importante que estés intelectualmente activo.
1.3 El lugar de estudio
Tal vez puedas pensar que en la Universidad, cuestiones como el lugar de estudio, la iluminación, el mobiliario o el ruido son cosas de menor importancia, sin embargo no es así. No debemos olvidar que tenemos un organismo que posee sus propias reglas, y no podemos jugar con ellas. Cuidar unas condiciones físicas y ambientales te ayudará a concentrarte mejor y en menos tiempo a la hora de estudiar, y a evitar la fatiga mental. Algunas pautas son:
- Procura contar con una habitación o lugar definido para estudiar. Los estímulos novedosos no favorecen la concentración.
- El lugar de estudio ha de ser cómodo –aunque no tan cómodo que te provoque somnolencia-, con una mesa amplia, lisa, no muy baja, en la que se pueda dibujar, hacer ejercicios y estudiar.
- Una iluminación suficiente, ni escasa ni excesiva, porque produce fatiga visual.
- Una temperatura agradable, ni frío ni calor -lo más aproximada posible a los 18º C-.
- Suficiente ventilación que impida una atmósfera cargada –el cerebro necesita oxigenarse-.
- Para poder estudiar eficazmente, es necesario descansar lo suficiente todos los días, tanto por la noche – entre 7 y media y 8 horas de sueño, como cuando llevemos mucho tiempo concentrados en una misma cuestión –unos 10 minutos por cada hora de estudio-.
- Cuidado con los distractores: el móvil, Internet, la televisión…, siendo estupendos instrumentos de comunicación, pueden convertirse en un problema para el trabajo y estudio universitario. Cuando llega la época de exámenes es frecuente que falte tiempo para prepararse de la forma más adecuada. Por eso es bueno que, durante el curso, te preguntes de vez en cuando: ¿se me escapa por algún sitio el tiempo?
2. EL ESTUDIO EN SÍ
2.1. Aprender a pensar: la búsqueda de ideas principales, los esquemas, resúmenes y repasos.
Es muy importante que no estudies exclusivamente para aprobar exámenes o para obtener un título. Esto sin duda es necesario, pero la tarea fundamental del estudiante universitario es aprender a pensar, aprender a ser personas de criterio, que saben razonar sus posturas y exponer sus conocimientos, personas que saben ponderar y tomar decisiones entre diversas alternativas… Por eso, es necesario que los alumnos:
– Reflexionéis y os cuestionéis sobre aquello que se os enseña.
– Comparéis la nueva información en relación con las informaciones anteriores
– Elaboréis nuevas estructuras de conocimiento. Es decir, debéis elaborar, organizar e integrar lo que vais aprendiendo, lo que equivale a originar nuevas estructuras mentales.
La mejor manera de favorecer este proceso es utilizar estrategias de aprendizaje. Vamos a desarrollar muy brevemente algunas de ellas:
- Buscar y destacar siempre las ideas esenciales del texto a estudiar, mediante el subrayado o la señalización de palabras clave. Existen teorías psicológicas de la percepción humana que fundamentan estas técnicas, ya que está demostrado que la memoria se fija y recuerda más y mejor aquellas cosas que se resaltan. Por esto, es necesario que no solo conozcas esta técnica, sino que también la domines y uses.
- Estructurar los contenidos mediante esquemas y cuadros sinópticos: El esquema es una técnica que realmente tenemos muy olvidada pero que da mucho juego. No es una estrategia sencilla ya que depende directamente de cómo se haya realizado el subrayado y la lectura.
Un esquema debe presentar las ideas centrales del texto, destacadas con claridad. Presenta de forma sencilla y lógica la estructura del texto. Debe tener una presentación limpia y clara. En el esquema se destacan los puntos principales del texto y los subapartados que consideres de interés. Se utilizan signos para destacar ideas, subrayado, etc. - Procesos de síntesis: En la Universidad, una de las herramientas que más hay que dominar es el saber sintetizar en ideas fundamentales la gran cantidad de información que se maneja. El resumen es una de las actividades más importantes y claves dentro del estudio. Este debe ser breve pero completo con las ideas fundamentales y utilizando tu propio vocabulario y modo de estructuración de las oraciones. Es evidente que un buen resumen depende mucho de la comprensión y de la lectura del texto. Con un buen conjunto de resúmenes de los distintos temas puedes realizar un repaso final muy positivo de lo que has estudiado.
2.2 La utilización de la memoria.
Es evidente que en todo proceso de estudio la memoria es uno de los elementos fundamentales, pero lo importante es entender la memoria correctamente.
La memoria funciona como un gran archivador. Ubicar la información en el lugar correspondiente implica agilizar el proceso de selección y recuperación del material.
Nuestra memoria es como un gran armario o archivador en el que es evidente que encontraremos mejor las cosas si las tenemos ordenadas de una forma lógica. También está demostrado que recordaremos más y mejor aquello que comprendamos.
La memoria y el proceso memorístico está formado por lo que podríamos denominar tres fases:
Registrar, Retener y Rememorar.
- Registrar: En esta fase adquirimos el contacto con los elementos que posteriormente memorizaremos. Sería la primera lectura. Para tener más claros estos conceptos que leemos usamos el subrayado, los esquemas, los resúmenes…
- Retener: Tras una segunda lectura y comprendiendo lo que leemos, se comienza a plasmar en nuestra memoria –visual y cognitiva -, los contenidos. Es muy importante que estos se encuentren bien estructurados –por epígrafes, capítulos, áreas…, – lo que facilitará su recuperación. Es en esta fase donde nos será de gran utilidad la utilización de las estrategias vistas: localizar las ideas principales, los esquemas o los resúmenes.
- Rememorar: Cuanto mayor haya sido la comprensión y organización de los contenidos de aprendizaje, más fácilmente podremos rememorarlos. Y, desde luego, cuanto más frecuentes hayan sido los repasos de la materia:
Los repasos:
Podemos intentar meter en nuestra cabeza gran cantidad de contenidos, pero como no repasemos lo que vamos aprendiendo, siempre sentiremos esa desagradable sensación de “llevar las cosas entre alfileres”. Y es que cada repaso que hacemos de lo estudiado, ayuda a asentar, organizar y consolidar en nuestra mente los conocimientos adquiridos. En la falta de buenos repasos se encuentran muchos de los tropiezos en los exámenes, a causa de lagunas mentales o confusiones de términos.
Páginas web interesantes:
http://www.psicopedagogia.com/tecnicas-de-estudio/
http://comoestudiar.iespana.es/index.htm
http://www.educaweb.com/esp/secciones/seccion.asp?sec=4
http://www.estudiantes.info/tecnicas_de_estudio/tecnicas_de_estudio.htm
La gnoseología
La gnoseología (del griego γνωσις, gnosis, ‘conocimiento’ o ‘facultad de conocer’, y λόγος, logos, ‘razonamiento’ o ‘discurso’), también llamada teoría del conocimiento, es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, el origen y el alcance del conocimiento.1 2 La gnoseología no estudia los conocimientos particulares, como pueden ser el conocimiento de la física, de la matemática o de nuestro entorno inmediato, sino el conocimiento en general, aunque puede hablar sobre los límites y el fundamento de otros conocimientos particulares (por ejemplo, al dilucidar qué valor tiene una “medida” usada por la física). Estudia la naturaleza, el origen y el alcance del conocimiento, es decir que estudia el conocimiento en general.
Los problemas en torno al conocimiento son centrales en la filosofía y su consideración se inicia con la filosofía misma, especialmente con Platón, en especial en su diálogo titulado Teeteto. Prácticamente todos los grandes filósofos han contribuido a la gnoseología.3
Es obvio que otras disciplinas también se ocupan del conocimiento, pero desde otros puntos de vista. La psicología lo hace encarando los aspectos de la vida mental que en el conocer están implícitos. La lógica también se ocupa del tema, pero sus miras están puestas en la corrección o incorrección de las proposiciones y de los razonamientos o argumentaciones, y no en la relación entre el conocimiento y el objeto del mismo. La ontología, a su vez, también se ocupa de gnoseología, pero atendiendo al objeto, a la naturaleza de los objetos del conocer, a su clasificación en reales o ideales (matemática y lógica).
La epistemología (del griego ἐπιστήμη (episteme), “conocimiento”, y λόγος (logos), “estudio”) es la rama de lafilosofía cuyo objeto de estudio es el conocimiento.
La epistemología, como teoría del conocimiento, se ocupa de problemas tales como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a la obtención del conocimiento, y los criterios por los cuales se le justifica o invalida, así como la definición clara y precisa de los conceptos epistémicos más usuales, tales como verdad,objetividad, realidad o justificación. La epistemología encuentra ya sus primeras formas en la Grecia Antigua, inicialmente en filósofos como Parménides o Platón.
En Grecia, el tipo de conocimiento llamado episteme se oponía al conocimiento denominado doxa. La doxa era el conocimiento vulgar u ordinario del ser humano, no sometido a una rigurosa reflexión crítica. La episteme era el conocimiento reflexivo elaborado con rigor. De ahí que el término “epistemología” se haya utilizado con frecuencia como equivalente a “ciencia o teoría del conocimiento”.
Diversos autores distinguen la gnoseología, o estudio del conocimiento y del pensamiento en general, de la epistemología o teoría del modo concreto de conocimiento llamado ciencia. Para otros autores, sin embargo, el término “epistemología” ha ido ampliando su significado y lo utilizan como sinónimo de “teoría del conocimiento”.
Por otro lado, las teorías del conocimiento específicas son también epistemología; por ejemplo, la epistemología científica general, epistemología de las ciencias físicas o de las ciencias psicológicas.
No se debe confundir a la epistemología con:
- La gnoseología: Muchos autores franceses e ingleses identifican el término “epistemología” con lo que en español se denomina “gnoseología” o “teoría del conocimiento”, rama de la filosofía que se ocupa del conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico, el matemático, etc. De hecho, la palabra inglesa “epistemology” se traduce al español como “gnoseología”. Pero aquí consideraremos que la epistemología se restringe al conocimiento científico.
- La filosofía de la ciencia: La epistemología también se suele identificar con la filosofía de la ciencia, pero se puede considerar a esta última como más amplia que la epistemología. Algunas suposiciones que son discutidas en el marco de la filosofía de la ciencia no son cuestionadas por la epistemología, o bien se considera que no influyen en su objeto de estudio. Por ejemplo, la pregunta metafísica de si existe una realidad objetiva que pueda ser estudiada por la ciencia, o si se trata de una ilusión de los sentidos, es de interés en la filosofía de la ciencia, pero muchos epistemólogos parten de que sí existe, o bien consideran que su respuesta afirmativa o negativa es indiferente para la existencia de métodos de obtención de conocimiento o de criterios de validación de los mismos.
- La metodología: También se puede diferenciar a la epistemología de una tercera disciplina, más restringida que ella: la metodología. El metodólogo no pone en tela de juicio el conocimiento ya aceptado como válido por la comunidad científica sino que se concentra en la búsqueda de estrategias para ampliar el conocimiento. Por ejemplo, la importancia de la estadística está fuera de discusión para el metodólogo, pues constituye un camino para construir nuevas hipótesis a partir de datos y muestras. En cambio, el epistemólogo a la vez podría cuestionar el valor de esos datos y muestras y de la misma estadística.